¿Inseguridad, amiga o enemiga de los adolescentes?

La inseguridad es una reacción emocional que se presenta en distintas situaciones, generalmente se asocia en situaciones sociales y en la toma decisiones. Esto supone una falta de confianza en uno mismo que se relaciona con una percepción negativa personal, en la que uno no confía en las propias capacidades. Esto ocurre por auto exigirnos o por los que nos crían nos hacen pensar que lo que hacemos o decimos está mal, ¿La inseguridad puede ser vista como un aliado o enemigo? ¿Cómo afecta a los jóvenes?.

La experiencia emocional que invade nuestra persona y la falsa idea de no poder y no saber hacer nada, donde nos sentimos incapaces de tomar una decisión, es la duda constante ante si lo que hemos hecho o dicho, ya seamos nosotros mismos u otras personas. Ser aliado de tu inseguridad implica: identificar los puntos fuertes y quitar los pensamientos malos, y remplazarlos por pensamientos buenos.

En los jóvenes esta fase es más fuerte por muchos temas, tales como: baja autoestima, sensación de soledad, miedos y vergüenza. El rol de los padres o tutores del joven es hacer que tengan canales de comunicación positivos, asumir sus logros, construir enseñanzas con los fracasos, reforzar su posición entre sus amigos y respetar el espacio del adolescente. Esto último no significa un libre albedrio si no marcar una línea en donde él/ella pueda sentirse cómodo y acompañado, pero no controlarlos excesivamente.

Las características en común que viven los jóvenes en general son: el temor al rechazo, a la soledad, al amor, etc. Durante esta etapa ofrece muchas posibilidades y esperanzas, pero también tiene una carga muy grande de dudas. En cambio al crecer, algunas de estas dudas se van resolviendo.

Los principales miedos que viven los jóvenes son:

1. Miedo a la frustración: Este surge ya que los padres viven preocupados y tratan de alejar a sus hijos de cualquier situación no muy agradable. Y por esto de niños viven en un estado de comodidad pero cuando llega ese momento en el que no saben cómo actuar, es lo peor. Si no desarrollan una tolerancia a la frustración se verán perjudicados en muchos ámbitos de su vida.

2. Miedo al futuro: El joven mientras se incorpora mas y mas a la sociedad, empezara a notar las expectativas que tiene la gente sobre él. Pongamos la situación de un estudiante de 17/18 años está cursando 4to medio y tiene que empezar a pensar en su futuro, las preguntas más típicas son: ¿Qué carrera debo estudiar? ¿Y si me va mal? ¿Y si no me da el puntaje para lo que quiero?. Y hay muchas más preguntas en las que nos atormentamos día a día.

3. Miedo al rechazo: Como aun no tienen definida su identidad estos buscan formarla con grupos de personas. Pero si esto no se logra con un grupo el(la) chico(a) lo impulsa a cambios precipitados, cuestionarse de sus valores y pueden adoptar actitudes dañinas tan solo para “caer bien”. Y el rechazo no es solo en el tema amoroso, puede ser con amistades, compañeros de curso y también puede ser con adultos.

4. Miedo a la perdida: A lo largo de la adolescencia las personas se van sumando y al tiempo se van haciendo irremplazables o puede ser lo contrario, por causas sentimentales o físicas, estas personas pueden abandonar nuestro camino y seguir por otro. Estos cambios pueden ser muy duros y generan miedo a conocer a otras personas y que pase lo mismo.

Para poder sobre llevar estos miedos se necesita de alguien experimentado para que consuele y aconseje al adolescente y que esta etapa no sea tan dura.

Y para finalizar, una vez lista esta etapa podremos entender es un periodo de dudas y cuestionamiento a todo y a todos. Sinceramente, creo que si hay que ser aliado por que este al yo asimilarlo como amigo, ya no va a ser un problema nunca más. La adolescencia es una etapa en la que afrontamos muchos cambios y las inseguridades son parte de este cambio, y es totalmente normal. La tarea de nuestras figuras paternas es ayudarnos a iluminar nuestro camino y enseñarnos por donde caminar.

Catalina López